El machismo puede llegar a matar, pero sólo es posible por la ausencia de responsabilidad social respecto de la violencia hacia las mujeres de parte del conjunto de la sociedad.
A través del concepto del “machismo”, que consideran como comprensible, de fácil memorización y cuyo significado es conocido, se estaría apostando a la autodeterminación de las mujeres, situándolas como principales destinatarias del mensaje, y ubicándolas como sujetas capaces de tomar decisiones sobre su vida. Además, con esta campaña, se pretende abordar todo el espectro de fenómenos de la violencia hacia la mujer.
Ante el concepto consensuado por la mayoría de las integrantes de Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual, de la cual formamos parte, nos mueve a reflexionar acerca de cómo entendemos este fenómeno y la manera en que dirigimos nuestras visiones hacia el conjunto de la sociedad.
Compartimos la idea que una cultura “machista” que sostiene y reproduce desde ideas, valores y actitudes contextos de desigualdad y discriminación hacia las mujeres, es uno de los factores explicativos de la violencia hacia las mujeres en todas sus expresiones, sin embargo nos parece que no es sólo el machismo es el responsable de que las mujeres sigan muriendo en nuestro país. Pareciera que hay más factores actuando en nuestra sociedad para que la relación entre hombres y mujeres en nuestra sociedad perpetúe formas de abuso hacia las mujeres, llegando hasta la negación extrema del otro como es el femicidio, especialmente en las relaciones efectivas y significativas entre hombres y mujeres.
Otros factores relacionados con la ocurrencia del asesinato de mujeres en nuestro país se relacionan con una sociedad que aparentemente se horroriza con estas expresiones extremas, pero que sin embargo cuando se tiene acceso directo a las personas que viven violencia en sus relaciones hacemos que no vemos, no oímos o no apoyamos o podemos llegar a instigar, negar o justificar las conductas abusivas, constituyéndonos en un actor que valida, mantiene y reproduce las situaciones de violencia.
Los asesinatos de mujeres no sólo se explican por el machismo, sino también por la indiferencia, el individualismo y la ausencia de responsabilidad social de nuestra sociedad respecto del problema.
Para que a una mujer la lleguen a asesinar, hay una serie de situaciones que han ocurrido en donde no sólo está ella y quien la abusa, están también los terceros familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, funcionarios de instituciones, profesionales, equipos de salud, policías, fiscales, jueces, que no han actuado, o su acción no ha generado un cambio en esta situación.
Entendiendo que este es un contexto cultural del cual formamos parte y reproducimos en nuestras interacciones significativas y sociales, nos parece del todo importante que estas relaciones entre nosotros debe ser transformada desde la acción de hombres y mujeres. Todos estamos incluidos en estas transformaciones de la cual también somos todos responsables en mayor o menor medida.
Desde esta reflexión, no sólo es el machismo un factor explicativo, es también la acción o la omisión de cada uno, desde el lugar, el rol que nos toca desempeñar, la cuota de participación, en la construcción de una sociedad que genera y mantiene este grave problema humano y social como es la violencia hacia las mujeres y su expresión más extrema como es el femicidio.
A través del concepto del “machismo”, que consideran como comprensible, de fácil memorización y cuyo significado es conocido, se estaría apostando a la autodeterminación de las mujeres, situándolas como principales destinatarias del mensaje, y ubicándolas como sujetas capaces de tomar decisiones sobre su vida. Además, con esta campaña, se pretende abordar todo el espectro de fenómenos de la violencia hacia la mujer.
Ante el concepto consensuado por la mayoría de las integrantes de Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual, de la cual formamos parte, nos mueve a reflexionar acerca de cómo entendemos este fenómeno y la manera en que dirigimos nuestras visiones hacia el conjunto de la sociedad.
Compartimos la idea que una cultura “machista” que sostiene y reproduce desde ideas, valores y actitudes contextos de desigualdad y discriminación hacia las mujeres, es uno de los factores explicativos de la violencia hacia las mujeres en todas sus expresiones, sin embargo nos parece que no es sólo el machismo es el responsable de que las mujeres sigan muriendo en nuestro país. Pareciera que hay más factores actuando en nuestra sociedad para que la relación entre hombres y mujeres en nuestra sociedad perpetúe formas de abuso hacia las mujeres, llegando hasta la negación extrema del otro como es el femicidio, especialmente en las relaciones efectivas y significativas entre hombres y mujeres.
Otros factores relacionados con la ocurrencia del asesinato de mujeres en nuestro país se relacionan con una sociedad que aparentemente se horroriza con estas expresiones extremas, pero que sin embargo cuando se tiene acceso directo a las personas que viven violencia en sus relaciones hacemos que no vemos, no oímos o no apoyamos o podemos llegar a instigar, negar o justificar las conductas abusivas, constituyéndonos en un actor que valida, mantiene y reproduce las situaciones de violencia.
Los asesinatos de mujeres no sólo se explican por el machismo, sino también por la indiferencia, el individualismo y la ausencia de responsabilidad social de nuestra sociedad respecto del problema.
Para que a una mujer la lleguen a asesinar, hay una serie de situaciones que han ocurrido en donde no sólo está ella y quien la abusa, están también los terceros familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, funcionarios de instituciones, profesionales, equipos de salud, policías, fiscales, jueces, que no han actuado, o su acción no ha generado un cambio en esta situación.
Entendiendo que este es un contexto cultural del cual formamos parte y reproducimos en nuestras interacciones significativas y sociales, nos parece del todo importante que estas relaciones entre nosotros debe ser transformada desde la acción de hombres y mujeres. Todos estamos incluidos en estas transformaciones de la cual también somos todos responsables en mayor o menor medida.
Desde esta reflexión, no sólo es el machismo un factor explicativo, es también la acción o la omisión de cada uno, desde el lugar, el rol que nos toca desempeñar, la cuota de participación, en la construcción de una sociedad que genera y mantiene este grave problema humano y social como es la violencia hacia las mujeres y su expresión más extrema como es el femicidio.
Autor: Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual
Publicado: CORPOREDAS COMUNA 7
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